La Plataforma de Salud Mental pide el cese del director del Psiquiátrico de Fontcalent

31/10/2009

La Plataforma por la Defensa y Mejora de los Servicios de Salud Mental de Alicante pidió ayer el cese del director del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent y criticó sus declaraciones en las que justificaba la agresión a un interno al decir que había protagonizado varios incidentes y estaba agresivo. Además del cese la Plataforma reclama el aumento de profesionales sanitarios, una investigación externa sobre las condiciones del centro y la capacidad de gestión del equipo directivo, la instauración de controles del funcionamiento del centro por afectados, familiares y enfermos y que se cierre el hospital y se traspasen las competencias a cada autonomía.

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El director del Psiquiátrico asegura que el interno que denuncia palizas fue reducido a la fuerza por agresivo

27/10/2009

P. C. El director gerente del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent manifestó ayer a este diario que el interno cuyos padres han denunciado que sufre palizas en el centro es un paciente que ya ha protagonizado varios incidentes en el departamento de Agudos. El más grave, indicó el director, ocurrió el pasado 23 de septiembre cuando rompió una ventana e intentó agredir al personal con los cristales, por lo que tuvo que ser reducido empleando la fuerza al mostrarse muy agresivo con los funcionarios. Después de este altercado volvió a provocar otro incidente y se le aplicó inmovilización terapéutica y aislamiento.
Los padres del interno, que residen en Las Palmas de Gran Canaria, han denunciado las agresiones en el juzgado y en el Defensor del Pueblo después de que su hijo les llamara por teléfono y les dijera que «en el psiquiátrico le iban a matar». Tras pasar la familia por el centro y presentar una queja el Psiquiátrico comunicó lo sucedido al juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Los sindicatos del Hospital Psiquiátrico de Fontcalent denunciaron por su parte que la falta de asistencia psiquiátrica a los internos es la que está provocando coninuos brotes de agresividad en internos que no son vistos periódicamente por especialistas. Un portavoz de los sindicatos recordó que cuando estuvo el pasado año el responsable de Sanidad de Instituciones Penitenciarias «ya le dijimos que no estábamos dispuestos a solucionar la falta de asistencia médica con soluciones traumáticas».

Los sindicatos, que desde marzo no tienen contacto alguno con el director y han pedido sin éxito su cese en reiteradas ocasiones, solicitaron hace un mes una reunión con la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, y aún no han recibido respuesta.

Según los sindicatos, Gallizo se comprometió durante su visita a Alicante a apostar por un modelo hospitalario y no carcelario y no se está cumpliendo.

En el departamento de Agudos, donde se registraron los incidentes con el denunciante, no existe ninguna celda acolchada, lo que, según los sindicatos, evitaría destrozos por parte de los pacientes más agresivos.

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Las denuncias por torturas a presos y detenidos se duplican en cinco años

19/08/2007

Alicante y otras cuatro provincias acaparan más de la mitad de los casos conocidos en todo el Estado. Las policías locales son las más acusadas, con diferencia, sobre todo las de la capital, Elche y Torrevieja

MANRIQUE C. SÁNCHEZ/ALICANTE

Pronto se cumplirán 25 años de la misteriosa e irresoluta desaparición de Santiago Corella, alias El Nani, y todavía, en sombríos calabozos de comisarías y vetustos penales españoles, se sigue practicando la tortura. Eso advierte la Coordinadora para la Prevención de la Tortura (CPT) en un informe presentado en mayo pasado del que se desprende que las denuncias por maltratos policiales y abusos en prisiones se han duplicado en Alicante en cinco años, entre 2001 y 2006.

De nueve casos y catorce perjudicados se ha pasado a 17 y 32, respectivamente. De hecho, esta provincia y Barcelona, Madrid, Sevilla y Málaga «acaparan más del 50% de las denuncias conocidas». Los datos de Alicante a los que ha tenido acceso este diario son ciertamente alarmantes. El pasado año fue el de mayor número de víctimas (32) de la secuencia histórica elaborada por la CPT. En el 2003 y el 2004 se dieron más denuncias, 16 y 19, pero los perjudicados fueron 18 y 21 respectivamente.

La Coordinadora, que agrupa a medio centenar de asociaciones y movimientos sociales, elabora esta estadística a partir de la información recabada por abogados y medios de comunicación, fundamentalmente.

«Las denuncias son muchas más, pero sólo recogemos las que conocemos y tenemos contrastadas, aunque luego los jueces las archiven, cosa que, por desgracia, es habitual», asegura su portavoz, Jorge del Cura.

La CPT tiene documentadas 610 denuncias presentadas el pasado año en toda España por torturas y maltratos a personas privadas de libertad. En esta categoría entran los presos y los detenidos, pero también los menores o los inmigrantes recluidos en centros que se hallan bajo custodia de las autoridades.

Diversas organizaciones internacionales de derechos humanos han dado ya palos contundentes este año al Gobierno español por este motivo. Así, Amnistía Internacional ha criticado al Estado español por la «pervivencia de la tortura y la falta de investigación» de los casos registrados.

En junio, también el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura, dependiente del Consejo de Europa, fue «bastante crítico porque España sigue sin aplicar los mecanismos para prevenirla», señala del Cura.

Este organismo, que tiene pendiente una visita a Madrid para 2007, denuncia la existencia de la «prisión incomunicada» y ha detectado «errores» en la asistencia de letrados y médicos a los detenidos en esta situación, que están acusados de terrorismo.

Además, Human Rights World ha puesto el acento sobre los maltratos y la situación de abandono que sufren muchos niños y jóvenes en los centros de menores de Canarias.

Protocolo de la ONU

«En España existe la práctica de la tortura y no hay voluntad para erradicarla», sostiene el portavoz de la Coordinadora. Y lo justifica con hechos: pese a que el Gobierno ha ratificado el Protocolo Facultativo a la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas y éste entró en vigor hace un año, aún no ha dado paso alguno para crear el comité nacional de personas independientes previsto para controlar su cumplimiento, girar visitas a los centros de detención y emitir informes sobre la situación.

«Los gobiernos son reacios a crear un comité que no controlan. Quieren organismos dóciles», lamenta Jorge del Cura. La CPT aboga por la existencia de cámaras en los centros de detención, como ocurre en algunas comisarías de los Mossos d’Esquadra donde se han revelado maltratos. Asimismo, pretenden que las imágenes de los abusos a detenidos sean públicas.

Probablemente, medidas como ésa garantizarían los derechos humanos de muchas personas y les invitaría a denunciar y a vencer el temor. «Las denuncias que recibimos suelen ser de gente de bien, por decirlo de alguna manera, porque los delincuentes o los inmigrantes no se atreven a hacerlo por miedo o desconfianza», apunta Del Cura.

Así, la mayoría de los 118 perjudicados por los ochenta casos de maltratos y torturas denunciados en Alicante entre el 2001 y el 2006 son gente que se ha visto envuelta en un incidente de tráfico y luego ha tenido problemas con la Policía, jóvenes detenidos tras verse implicados en alguna pelea o, simplemente, después de hacer botellón.

De esas 118 víctimas, 71 denunciaron a policías locales, sobre todo a la de Alicante (30), Elche (17) y Torrevieja (ocho), mientras que 19 actuaron contra el Cuerpo Nacional de Policía, otras tantas contra los funcionarios de prisiones y nueve contra la Guardia Civil, cinco de ellas también en Torrevieja.

«Zona conflictiva»

La CPT considera Alicante una «zona conflictiva» debido a la inmigración, entre otros factores. Diecinueve de los denunciantes de estos últimos seis años eran extranjeros, mientras que nueve pertenecían a movimientos sociales. Según su representante, de las provincias con tejidos asociativos más débiles «es donde más denuncias se producen».

Y en esta situación los puntos calientes se encuentran, además de en la capital alicantina, en Elche y Torrevieja, las cárceles de Fontcalent y Villena, Elda, Benidorm y Altea. La falta de voluntad política que critica la Coordinadora para la Prevención de la Tortura contrasta con el aumento de casos en 2006 y previsiblemente en 2007.

Eso, varias décadas después de los oscuros tiempos de la Transición, advierte.

Fuente: La Verdad


Una madre denuncia que su hijo bebe orín en la cárcel psiquiátrica

05/02/2007

Está preso en Alicante ocho meses y ni le han dado el resultado del informe médico. Dice que tienen abandonados a los internos.

C. SIRVENT/ L. GIRBA. 05.02.2007

«Yo no pido sólo Justicia para mi hijo, sino para todos los presos, porque los tienen abandonados». Este es un fragmento del estremecedor testimonio de Inmaculada, una madre que ha denunciado al Centro Penitenciario Psiquiátrico de Fontcalent, en Alicante, por malos tratos y vejaciones.

Inmaculada asegura que su hijo, que padece una esquizofrenia paranoide, bebe orines y ha enfermado. Por este hecho y por una presunta vejación sexual, ha denunciado al centro.

El hijo de Inmaculada lleva ingresado en el presidio alicantino ocho meses sin que nadie le haya dado resultados de su examen psiquiátrico, a pesar de que lo trasladaron desde una cárcel del País Vasco para que recibiera aquí una mejor asistencia sanitaria.

Montserrat Navarro, jueza de vigilancia penitenciaria, ha asegurado que el joven está muy enfermo y que todavía no tiene la valoración porque es un caso «muy complicado».

Navarro ha comentado que todo está mucho mejor y que no le consta que se hayan producido malos tratos. «Son personas enfermas y a veces se creen que les ha ocurrido cosas que sólo están en su imaginación».

Inmaculada asegura que «está viviendo una auténtica pesadilla»: «Llamo para preguntar por cómo se encuentra y me contestan de malas maneras». Y por eso se ha venido a vivir a Alicante sin recursos económicos y dejando a otro hijo menor al cuidado de una vecina.
Pero lo que más le duele es la situación de abandono en la que se encuentra. «Me dicen que no reacciona a ninguna medicación y lo tienen como conejillo de indias. Lo que necesita es que le atiendan», dice.

Fuente: 20 minutos